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¿Dormir en ambientes fríos podría ayudarte a adelgazar? Qué dice la ciencia sobre esto

Un reciente análisis científico reveló que descansar en una habitación fresca no solo mejora la calidad del sueño, sino que también estimula el metabolismo y la quema de calorías durante la noche.

Un informe internacional basado en estudios clínicos volvió a poner en debate un tema tan curioso como relevante: dormir en una habitación fría podría favorecer la pérdida de peso. Aunque parezca un dato menor, tiene base fisiológica y despierta el interés de especialistas en medicina del sueño y metabolismo.

Según se explicó, el cuerpo humano al descender su temperatura ambiente debe realizar un esfuerzo térmico interno para mantenerse en equilibrio. Esa tarea activa lo que se conoce como grasa parda o marrón, un tipo de tejido que, a diferencia de la grasa blanca, quema energía para producir calor.

De esta forma, el organismo consume calorías de manera pasiva mientras duerme. No se trata de un efecto milagroso ni de una fórmula mágica para adelgazar, pero sí de un pequeño aporte metabólico que, sumado a una vida saludable, puede tener impacto positivo.

La recomendación de los expertos es que la temperatura del cuarto se mantenga entre los 16 y 20 grados centígrados. Por debajo de ese umbral puede haber incomodidad y afectar el descanso, y por encima se perdería el efecto deseado.

Además de este beneficio, dormir en ambientes frescos también contribuye a la liberación natural de melatonina, mejora la fase de sueño profundo y podría tener efectos positivos sobre el control de la glucosa en personas con predisposición a la resistencia a la insulina.

Desde la Redacción de PergaminoNoticias.com.ar, del Grupo de Medios Infopba.com, destacamos la importancia de consultar siempre con profesionales antes de adoptar nuevos hábitos que impacten en la salud. Esta información no reemplaza indicaciones médicas, pero abre el camino a la divulgación de prácticas respaldadas por la ciencia.

La próxima vez que prepares tu habitación para dormir, tal vez valga la pena bajar unos grados el termostato. Tu cuerpo —y tu metabolismo— podrían agradecértelo.

Fuente: Redacción de PergaminoNoticias.com.ar